La iglesia de San Martín ha sido desde muy antiguo la iglesia parroquial del valle de Espés.

Se trata de un templo de una sola nave, cubierta con una bóveda de cañón. Está rematada al este por un ábside semicircular de perfil rebasado y bastante alargado. Su forma arcaica contrasta con el resto del templo, que probablemente fue construido en el siglo XII. En la parte central se abre una ventana de medio punto y doble derrame. Desgraciadamente este ábside resulta muy complicado de ver desde el exterior, pues los terrenos adyacentes han sido cerrados y hay que "saltar" un pequeño muro para poder contemplarlo, seguramente en una propiedad privada ... Un elemento tan característico debería ser visible para todos.

En el templo se añadieron dos capillas justo después del ábside, dotándolo de planta de cruz latina. Estas capillas están cubiertas con bóveda de cañón perpendicular a la de la nave. En cada una de estas capillas, construidas todavía en época románica, se abre una ventana de medio punto y doble derrame.

En épocas más tardías siguieron las reformas, con la construcción de nuevas capillas, una sacristía y un atrio para proteger la puerta de acceso, situada en el muro sur. También es fruto de esta reforma, si bien la puerta original, con toda probabilidad, se encontraba en el mismo lugar.

A los pies de la nave se alza la esbelta torre campanario. La parte inferior de la torre está integrada dentro del templo, a modo de capilla, cubierta con bóveda de cañón. Una ventana de medio punto y abocinada ilumina este espacio.